domingo, 24 de julio de 2011

¿ME DEJAS EL PERIODICO? Estampas de playa.

Todas las mañanas llegan los tres a la playa y nos sentamos relativamente cerca bajo nuestras respectivas sombrillas. Una estampa familiar de las miles que contemplamos a diario en cualquier lugar de nuestra costa. El padre, la hija y el nieto.

El con una camiseta azul de una conocida marca, bañador de rayas con mil colores y chanclas. Ella camisa larga, blanca, modelo ibicenco, bikini azul marino y unas playeras con cuña de esas que la hacen todavia mas esbelta. Del niño, siempre me llama la atencion, una gorrita de Ferrari de la que no se separa en ningun momento, incluso juega en la arena con dos modelos de Formula Uno a escala, de esos de hierro, a los que mueve a su antojo en imaginarios circuitos que construye todo los dias.

Nada mas llegar e instalarse sobre la arena, el abuelo, extiende con mimo exquisito la crema protectora sobre el cuerpo de su nieto al que calculo cinco o  seis añitos. Despues, con cuidado extremo, hace lo mismo en la espalda de la hija donde ella, logicamente, no alcanza con sus manos. Tras  realizar esta tarea, se acerca a la orilla del agua, enjuaga sus manos y vuelve bajo la sombrilla. Saca “El Pais” del amplio bolso playero que ella lleva todos los dias y lee el periodico durante mucho tiempo. Tras esto, lo deja en su sitio y coge entonces la ultima novela de Ken Follet “La Caída de los Gigantes” y se pone a leerla ajeno a todo, aparentemente, pues no quita ojo en ningun momento de las necesidades de su nieto o de su hija que, mientras el lee, juegan en la arena o bien se zambullen en las aguas del viejo Mediterraneo. Baños cortitos eso si. Ella la mayor parte del tiempo la pasa en una tumbona bronceandose, mas todavia de lo que esta, y tostando su piel joven bajo los soles de esta zona de la costa. No tendrá mas de treinta y cinco años. Es el típico cuadro familiar de una vacaciones del padre con su hija y el nieto. No conozco al padre de la criatura y por eso, ella, pienso que puede estar separada o que el marido esté trabajando y ella mientras disfruta junto a su padre de las merecidas vacaciones. Solo se de ellos que son de Madrid pues un día, estábamos muy juntos que les escuché, sin querer, hablar de la capital de España.

Esta mañana han llegado solos la madre y el niño. Nos hemos saludado cordialmente, como hacemos todos los dias, y ella entonces ha colocado la sombrilla, su tumbona, ha puesto la crema al niño y se ha sentado mirando al mar como hace siempre. El niño, mientras, ha comenzado a jugar en la arena.
Yo, tambien como todos los dias, estaba leyendo El Pais. Cuando he terminado con él, se ve que estaba pendiente, y al ir a guardarlo en mi bolsa me ha dicho con una exquisita educacion: ¿Me dejas que le de una ojeada? Por supuesto le he dicho. Y le he dado el diario. Pero en ese momento, y con ánimo de ser cortes, le he preguntado ¿Hoy no viene tu padre?

Me ha mirado directamente a los ojos y con una sonrisa angelical en la que destacaba una perfecta dentadura blanquisima sobre su cara bronceada, me ha contestado: “No es mi padre. Es mi marido”… En ese momento hubiera deseado que la arena me tragara.
Perdoname, le he dicho, soy un bruto y me he metido donde no me importa. Que va, me ha contestado riendose, para nada. No eres el unico que se cree que Luis es mi padre. Es treinta años mayor que yo. Fue mi profesor en la Facultad y desde el primer dia de clase me enamoré perdidamente de el. Yo tenia veinte años y el cincuenta. Llevamos quince casados y es el hombre mas bueno que he conocido jamas. Soy muy feliz. Por cierto me llamo María. Y yo Alberto, he acertado a decir y reconozco que bastante turbado por la historia que me acababa de contar mi joven vecina de sombrilla.
Se ha sentado en su tumbona, se ha puesto a leer el periodico mientras aquel niño, fruto del mas puro y hermoso amor, ha seguido jugando en la arena con sus diminutos coches de Fórmula.
Yo me he quedado pensado y he llegado a la conclusion que la vida, muchas veces, siempre, supera con creces al mejor guión cinematográfico e incluso a la mas vendida y exitosa de las novelas. 

2 comentarios:

  1. QUE BONITA... EL PADRE DE MI HIJO TENIA 15 AÑOS MAS QUE YO... PERO NO TUVO FINAL FELIZ...UN SALUDO, ALBERTO, DESDE SAN NICOLAS...

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  2. Bonita historia y en esta ocasión con un final dulce, es agradable contemplar a la gente feliz y es que el amor no sabe de edades.

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