miércoles, 3 de octubre de 2012

SOLIDARIDAD CON LORCA Y PUERTO LUMBRERAS

En la madrugada del 14 al 15 de octubre de 1879, hará ahora 133 años, se produjo una de las mayores tragedias naturales que han asolado la Región de Murcia. Una gran inundación, conocida como la riada de Santa Teresa porque tuvo lugar en el día de su festividad, ocasionó la crecida de los ríos Guadalentín  y Segura, y arrasando Murcia, de lado a lado, desde Puerto Lumbreras hasta Zeneta. Hoy vivimos con enorme tristeza y congoja, mas de un siglo después, otra tragedia similar que si bien no ha tenido las destructivas consecuencias de aquella si que ha sido, según el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, muchísimo más fuerte y las precipitaciones recogidas en los pluviómetros infinitamente  mas cuantiosas.
    Pero volvamos a aquella trágica fecha de la jornada de Santa Teresa. Al día siguiente El Diario de Murcia, un periódico que apenas tenía unos meses de antigüedad, se hizo eco de la magnitud de la catástrofe en su primera página. José Martínez Tornel, insigne periodista de Patiño (pedanía de la huerta de Murcia) decidió sustituir la portada monótona, típica de la prensa del siglo XIX, por una primera página espectacular que revolucionó la historia del periodismo murciano. Toda aquella portada era una petición de socorro al mundo ante la magnitud de la catástrofe.

Durante nueve días El Diario de Murcia dedicó sus cuatro páginas a contar cualquier noticia, por insignificante que fuera, que tuviera alguna relación con la riada, obviando cualquier otra información y suprimiendo la publicidad. El éxito y el eco de Martínez Tornel en el tratamiento periodístico de la tragedia no sólo propició la visita del Rey Alfonso XII a las zonas devastadas por la riada, sino que además produjo una gran repercusión en la prensa nacional e internacional. Fue el origen de unos movimientos de solidaridad, en el mundo entero, que hasta el Papa hizo donaciones desde el Vaticano para los damnificados murcianos.
 La noticia de la catástrofe llegó a oídos de Edouard Lebey, director de la agencia francesa de prensa Havas. A finales del mes de octubre, Lebey decidió emprender una ingente labor, nunca lo agradeceremos lo suficiente los murcianos, con el fin de recaudar fondos para ayudar a los afectados por la inundación de Murcia. Para ello ideó la posibilidad de organizar una fiesta en el Hipódromo de París y de lanzar un periódico benéfico que recogiera una aportación de las personalidades más importantes de Europa.



 Comenzaba a gestarse la histórica publicación. A principios de noviembre de 1879 Lebey auspició la fundación de un comité para confeccionar la publicación. El comité, que estaba compuesto por los periodistas franceses más importantes de la época, consiguió la colaboración de personalidades como el Papa León XIII, el Rey de España Alfonso XII o los escritores Alejandro Dumas y Víctor Hugo, quienes aportaron unas líneas al periódico que, finalmente, recibió el nombre de Paris-Murcie. Las páginas centrales de este periódico especial recogian los "autografos" y firmas, con dedicatorias, de los mas importantes mandatarios del mundo en aquellos años. Así, el lector, encuentra en ellas las cariñosas palabras del Rey, del Papa, del Pte frances y mandatarios europeos. Actores, actrices, poetas, escritores y pintores dedican su firma a los murcianos afectados y colaboraron, desinteresadamente, en convertir aquella publicación el algo único que jamas se ha vuelto a publicar en el mundo.

     El 14 de diciembre de 1879 vio la luz Paris-Murcie. La tirada fue de 300.000 ejemplares, que se pusieron a la venta al precio de un franco. El periódico constaba de 24 páginas y aunque estaba escrito en francés no sólo fue distribuido en este país, sino que también se podía adquirir en las redacciones de los periódicos de varios países de Europa. La venta de la publicación fue un éxito. Hoy en día este periódico tiene un gran valor histórico por el inmenso prestigio de sus firmantes. Y quien posee uno de estos ejemplares tiene un autentico tesoro de incalculable valor histórico para Murcia. Recuerdo que hace unos años, la hoy desaparecida, Caja de Ahorros de Alicante-Murcia editó un facsímil numerado de aquella histórica publicación que tengo el placer de conservar en mi biblioteca como una autentica joya. Por sus contenidos y por lo que representa.

Esa publicación contó además con la inestimable colaboración del pintor francés, Gustavo Doré. En aquellos momentos el que fuera extraordinario pintor, escultor, ilustrador y grabador tenía  47 años y ya gozada de justa y merecida fama con sus reconocidos grabados sobre el Quijote, la Divina Comedia o las estampas andaluzas que, salidas de su creatividad, recorrieron el mundo en aquellos años cuando a los románticos les daba por visitar nuestro país y mas concretamente el sur de España donde escribieron, pintaron o escribieron inmortales partituras. Para la publicación extraordinaria del “Paris-Murcie”, Doré, dibujó el Angel de la Vida (que ilustra este comentario y fue la portada de la publicación)  Un grabado de Murcia bajo las aguas (igualmente reproducido aquí) o una bellísima lámina de un Heraldo murciano, a caballo, fiel reflejo de los que en la época salían a las calles de la ciudad en las grandes solemnidades.


Hoy, cuando el barro y el fango, han enterrado la boyante economía de las ciudades de Lorca y Puerto Lumbreras. Cuando han arrasado campos y ganados. En estos días en los que la muerte ha cortado con su guadaña inmisericorde la vida de lorquinos y lumbrerenses cubriendo, de nuevo, de negros lutos a muchas familias es cuando mas solidarios tenemos que ser. Es el momento de ayudar. De meter todos el hombro. De aparcar las diferencias políticas, si las hubiere, y comprometerse en conseguir todas las ayudas necesarias para un amplio sector de una población que, de nuevo, se ha sumergido en el dolor y la desolación.


Seamos como el “Angel de la Vida” de Gustavo Dore que ilustraba la portada de aquella edición del “Paris-Murcie”  Ese Angel que, el artista francés, dibujó apareciendo entre las nubes, bajo la luz cegadora del sol, y emergiendo de la catástrofe para ayudar a los damnificados. Iluminando, con su presencia, los negros nubarrones de la desolación y la muerte. Ayudar está en manos de todos. Juntos podemos. LORCA Y PUERTO LUMBRERAS NOS NECESITAN MAS QUE NUNCA.

1 comentario:

  1. Maravilloso ese grabado de Doré, siempre me llamó mucho la atención.
    ¡Toda nuestra solidaridad con Lorca y Puerto Lumbreras!

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