lunes, 16 de julio de 2012

LA HISTORIA OLVIDADA. Hoy 16 de Julio


Tal dia como hoy un 16 de julio que, ademas, coincidió que también era lunes  pero hace ochocientos años tuvo lugar una de las batallas mas famosas para la cristiandad y que marcó para siempre el complejo devenir de la historia. De no haberse dado aquel acontecimiento en tierras andaluzas lo mas posible es que ahora el Islam gobernara las viejas tierras de la Península o que incluso su imparable poder se hubiera establecido mas alla de los Pirineos.

 Este 16 de julio, de hace ochocientos años, fue clave para la historia de España pero claro, los mamelucos de turno que dictan las leyes educativas de este pais, ultimamente, consideran politicamente incorrecto todo lo que se refiere a las viejas paginas de la historia y mas, si estas, tienen que ver con triunfos sobre el mundo islámico. Te sale el tonto de turno diciendo que eso no es politicamente correcto y ahí se acaba la historia. Así estamos como estamos y nuestros escolares no tienen ni idea de las gestas que este pueblo realizó desde la noche de los tiempos. Hay que joderse.

Lo extraño es que siendo, la de hoy, una efémeride en toda regla nadie se haya hecho eco de la misma y pase casi desapercibida cuando tal dia como hoy, los guerreros cristianos de media España se unieron, hartos ya de los saqueos y conquistas almohades y frenaron a los seguidores del Islam junto a Despeñaperros en un lugar de los cerros de Santa Elena en la provincia de Jaen y muy cerca de lo que hoy es La Carolina. A esta pagina de la historia se la conoce como la BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA. Tal día como hoy hace ochocientos años.


cuadro de la batalla de las Navas de Tolosa que se conserva en el Palacio del  Senado.

Todavía, aquel 16 de julio, no se celebraba ni conocía la advocacion mariana de la Virgen del Carmen, para eso habrian de pasar todavia mas de cuarenta años pues, según la tradicion, fue el 16 de julio de 1251 cuando según la fe popular, la Virgen, se le apareció a Simon Stock, prior de una comunidad de eremitas instalada en el monte Karmel de Israel, tambien llamado “Al-Karem”, el Jardin, que estaban por aquellos pagos llevando vida de sacrificio y amor a Dios pues según las sagradas escrituras en aquellos parajes israelies fue donde el profeta Elias subió a los cielos en un carro de fuego. Desde entonces el lugar se convirtió en foco de espiritualidad y en aquella comunidad de anacoretas, la Virgen, se apareció a Simon con el habito marron y el escapulario diciendole ademas que sería la mediadora con las ánimas del purgatorio. De ahí nació la devocion a la “Virgen del monte Karmel”, Virgen del Monte Carmelo, Virgen del Carmen. Ahí, igualmente, nacerían las comunidades carmelitas repartidas hoy por los cinco continentes. Pero como me he apartado de la historia principal con permiso, del desconocido lector, me vuelvo al desarrollo de la misma.

Estábamos en un caluroso amanecer del lunes 16 de julio de 1212. Desde tres dias antes, el viernes 13, se habian estado concentrando las tropas cristianas en aquellos pagos de Despeñaperros. Entonces la llamada “unidad de España” y por tanto un solo reino estaban bastante lejos. Deberian de pasar casi doscientos cincuenta años para que la boda de Isabel y Fernando unificaran los reinos de la Peninsula pero en pleno siglo XIII, la Peninsula Ibérica, era un caleidoscopio de pequeños reinos de mayor o menor extension. Grandes señores feudales, ordenes de caballeria y mercenarios que vendian su espada al mejor postor. Algo parecido a lo que ocurría en Al-Andalus pues, precisamente en esta batalla de las Navas, Mohamed An-Nasir, todopoderoso caudillo y señor Almohade, contó con la ayuda de los temibles bereberes, los egipcios y las tropas nomadas del desierto que a su llamada y ayuda cruzaron el estrecho poniendo un alto precio a sus servicios de armas.

En el lado cristiano, hartos de tanto desman de los almohades y de mantener hoy si y mañana tambien una continua guerra de guerrillas, escaramuzas, saqueos y matanzas, Alfonso VIII de Castilla, el Arzobispo de Toledo y el apoyo del Papa Inocencio III, juntaron a todos los señores de la vieja piel de toro y los enrolaron en esta cruzada comun. Alli estaban los navarros, aragoneses, portugueses, voluntarios franceses, los del viejo reino de Leon, los señores de Vizcaya y por supuesto las ordenes militares en especial los Templarios que, sin saberlo ellos por supuesto, les quedaba tan solo un siglo de vida antes que el insaciable rey frances Felipe IV el Hermoso y el papa Clemente V, junto a los dominicos (expertos en quemar herejes en las hogueras del mundo) acabaran con la orden del Temple únicamente por envidia de su poder y especialmente por sus bienes. Pero esto fue otra historia.


El viernes 13 de julio de 1212, los ejercitos de la Cruz, se apostaron por los terrenos jienenses y a partir de ese dia, el sabado 14 y el domingo 15, se sucedieron una serie de escaramuzas. Hasta que amaneció el lunes 16. Según las cronicas de guerra una jornada muy calurosa.
 Imaginen toda aquella maquinaria guerrera, de ambos bandos, bajo el sol inmisericorde del verano andaluz. Mas de cuatrocientos setenta mil mulsulmanes frente a ciento ochenta mil cristianos. Si bien las cifras parecen exageradas por los cronistas medievales y lo mas ajustado a la realidad es que pudieron ser unos ciento cincuenta mil en el bando de la media luna y aproximadamente unos sesenta mil en el bando de la cristiandad. De una u otra forma, los de los reinos cristianos peninsulares estaban en clara desventaja frente a los almohades. Pero al final, que es lo que importa, el triunfo se decantó del lado de los estandartes y pendones de la “cruz” y el imperio Almohade en Al-Andalus y por  tanto en la Peninsula sufrió el mas serio reves y le obligó a replegarse y pactar con los señores de la cristiandad. Comenzaba la desaparicion del Islam de la Iberica conquistada.

Fue sin duda esta batalla de las Navas de Tolosa, para la historiografía árabe la batalla de Al-Uqab, la mas importante mantenida en la Peninsula contra las tropas cristianas y la que marcó su derrota definitiva, o un paso importante hacia ella, desde que en el año 711 cruzaran el estrecho comandados por Muza.

Pero esta España nuestra cada dia es mas olvidadiza. Cada dia parece avergonzarse mas y mas de su pasado y oculta de las enseñanzas todas estas paginas que no solo marcaron nuestra historia, sino la del mundo en general. Por ejemplo, ciñendonos a las Navas de Tolosa, si los almohades hubieran salido victoriosos aquel dia, Castilla hubiera desaparecido. Los reinos del norte igualmente y la expasion islamica, tranquilamente, hubiera cruzado los Pirineos pues en aquellos años, los vecinos del norte, no estaban precisamente fuertes en lo que a gobiernos se refiere y tambien ellos andaban partidos entre mil señores de la guerra. Las Navas de Tolosa cambiaron el mapa de la vieja Europa conocida entonces.

Pero hoy, a nuestros escolares, les sabe a “chino” el nombre de las Navas. Como el de Lepanto, Trafalgar y tantos otros donde los españoles nos batimos el cobre, dimos la sangre y regamos con ella campos yermos y mares turquesas que se convirtieron en granates por su heroico comportamiento en el combate.

Hoy no es “politicamente correcto” recordar todo aquello y a mi se me revelven las tripas de ver como nos avergonzamos de nuestro pasado. Cualquier dia, otro pueblo, otra raza, otra nacion, se mostraría tan cicatera a la hora de rememorar su pasado. Cualquier dia, por ejemplo, en Estados Unidos iban a renunciar a estas gloriosas paginas de la historia si ellos las hubieran protagonizado. O los franceses, alemanes, ingleses (especialistas en rememorar batallas aunque sean falsas o leyendas) pero España es diferente para todo  y hoy, porque no es politicamente correcto y por no “enfadar”  a nuestros vecinos del otro lado de Gibraltar, nos da vergüenza hablar de estas victorias y de estas paginas que con tanta gloria escribieron para la historia nuestros antepasados.

No es politicamente correcto dicen. Yo si pienso que lo que no es politicamente correcto es mantener a tanto bobo suelto por  estas tierras de la vieja piel de toro. 


Escena de la batalla de las Navas de Tolosa en un códice de la  época

1 comentario:

  1. Muy buena crónica histórica de tal día cómo hoy...
    Besicos salados desde el Mar Menor

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